Piedralaves

Hola, como estáis? Hoy quiero hablaros de Piedralaves....uf me encanta no sé si deciros que probablemente me guste más que Aravaca. Me encanta su río, sus montañas, sus dehesas, sus calles, es un pueblo que guarda todavía el sabor antiguo. Las casas con balconadas de madera, casitas super pequeñas de tejados de vigas de madera como antaño, es precioso¡¡¡ Nosotros llevamos yendo aproximadamente como veinte años y desde el primer día nos enamoramos....y así es como surgió lo de tener una segunda casa, para poder pasar los fines de semana, vacaciones, navidades etc etc. Lo bueno de empezar a ir a un pueblo es que los niños enseguida hacen pandilla, y al final terminas teniendo muchos y buenos amigos gracias a tus hijos. Los niños disfrutan muchísimo, porque no hay peligros y nosotros también porque al igual que ellos están más libres, nosotros también lo estamos, qué relax. Mirad que paisaje....

Es uno de lo sitios donde mejores momentos hemos pasado...y seguimos pasándolo. Al estar muy cerquita de Madrid no te da pereza y nosotros en cuanto tenemos oportunidad allí que vamos. Tiene un río que atraviesa el pueblo con diferentes pozas para el baño a lo largo de casi todo su curso, y una piscina natural llamada La Nieta que es una auténtica pasada. Eso sí con aguas super frías que hasta en el verano tienes que echarle narices para poder meterte, eso sí, te activa la circulación en un momento jajaja.

Tiene la sierra muy cerquita con lo que se pueden dar grandes paseos con unos parajes como de cuento, vamos para perderte. Con unos árboles inmensos y una vegetación que nada tiene que envidiar a los paisajes asturianos (lo siento por ellos). Tiene tambien una presa con paseo impresionante, digno de ver sobre todo cuando la tarde cae.

A que dan ganas de meterse en la foto? A mis hijos sobre todo los pequeños les encanta dar paseos con sus papis, cogiendo piñas, leña etc. etc. Los mayores cómo que pasan ya un poco. Pero esos ratitos de desconectar merecen la pena, te hacen feliz. Espero que os haya gustado tanto como nos gusta a nosotros y ya sabéis si tenéis oportunidad no dejéis de ir, merece la pena. 

 Un beso

Yo no comparto ni palas ni cubos

Tenemos una mania con tener que compartir las cosas....que no estoy nada de acuerdo¡ Cuando nació mi hijo el mayor y empezó a jugar con el cubito, la pala, las cacharritos etc toda mi obsesión de madre primeriza era que mi hijo como era hijo único no se volviera un egoistón de narices, ni consentido ni tonto ni nada por el estilo... Asi que, que hacía yo? Pues nada le obligaba a compartir, hasta tal punto que él que estaba tan tranquilito jugando a su rollo se le acercaba otro niño y claro quería lo que tenía él...y yo ni corta ni perezosa se lo quitaba, haciéndole llorar para dárselo al otro. Pero por qué hacemos estas cosas las madres? Esto es un error¡ Yo en cuanto tuve al segundo niño decidí no compartir... Os imagináis (poneros en situación) estáis sentadas en un banco del parque, al solecito, tan ricamente y se os acerca otra madre sigilosamente se va acercando a vosotros y de repente con un golpe rápido, os quita el libro... Como se os quedaría la cara de gili...., pues eso, ahora entendéis a vuestros hijos como se sienten. Otro ejemplo, esa misma madre sigilosa os mete la mano en vuestro bolso maravilloso de bimba y lola e intenta cogeros el iphone 5, se lo prestaríais? No verdad, pues eso. Que cuando vuestros niños estén jugando con sus juguetes o sus cosas no teneis porqué quitárselos. Yo ahora ya desde la experiencia, a veces me viene algún niño: Mamá de Jacobo, que Jacobo no comparte y a lo que yo respondo: Claro bonito es que suyo y está jugando él. Y me quedo tan pancha¡¡ Buena tarde¡

Un beso

Acaba Febrero y con él los cumples

Hola, otra vez, pues si ya acaba Febrero nos hemos metido en una voragine de cumpleaños que pensé que no salíamos, en enero cumple de Giorgi, mio y David.....Si, si ya me han caido las 42, no hace falta recordarlo todo el rato; mi hermana a finales, y en febrero Jaqui y Jami. En fin, empieza un tiempo tranquilo. Estoy pelin saturada de niños, sobre todo de los de 14, que peñazo son a esa edad. No saben lo que les pasa, cambios de humor repentinos (como si estuvieran con la regla continuamente). Unos días te odian y otros días te quieren, no se aguantan ni ellos mismos. Solamente quieren estar acompañados de comida, sillón y móvil. Dice mi David que Jami va a llegar a los 2 metros porque se tira unos montón de horas horizontalmente jajajaja. Ya no recuerdo cómo éramos a esa edad, me acuerdo más o menos de los cambios de humor, pero poca cosa más. No estábamos tan pesados, porque nuestros padres no nos prestaban tanta atención, entonces no les dabamos tanto la paliza. El tener niños de tantas edades te da una cierta diversidad, que cada uno está una etapa que necesita unas cosas. Lo peor de todo es que cuando uno esté saliendo de la adolescencia entrará otro y así sucesivamente, va a ser un no parar. En fin, hasta otro día.

Un beso